En una semana en donde gran parte de la Humanidad apaga (aún más si cabe) su cerebro para conmemorar absurdas e irracionales supersticiones , que más que probablemente nunca tuvieron lugar y que únicamente sirven para mostrar la parte más oscura y disparatada del comportamiento humano, es quizás un buen momento para una pequeña reflexión.
El ser humano, con la inestimable ayuda de la ciencia, ha sido capaz de desentrañar en unos pocos siglos algunos de los más grandes misterios de la Naturaleza. Sin embargo, es mucho, muchísimo más lo que queda aún por descubrir y por comprender en este vastísimo Cosmos, del que no somos más que una infinitesimal fracción tanto del espacio como del tiempo.
Entonces ¿vamos a seguir perdiendo miserablemente el tiempo en absurdas supersticiones que únicamente desaprovechan esa maravilla evolutiva llamada cerebro humano? Es por ello que necesitamos desesperadamente que cuanto antes, el mayor número de personas dejen de lado las innumerables supersticiones que inventaron algunos de los más disparatados miembros de esta siempre tan particular especie de monos con escaso pelo y empiecen a utilizar su más que maravilloso cerebro.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario