EL ARTISTA CANADIENSE ROB GONSALVES SE INSCRIBE EN LA TRADICIÓN DE ARTE QUE BORRA LAS FRONTERAS ENTRE LA REALIDAD Y LOS SUEÑOS.
Tomando de una tradición de arte que rompe las estructuras lineales de la mente, desde Escher a Dali, el canadiense Robert Gonsalves pinta ilusiones ópticas ancladas lo mismo en el realismo mágico que en el surrealismo y hasta en una visión psicodélica. El arte nos muestra como una cosa es siempre otra y todas están unidas por un tejido conectivo de geometría fantástica.
Gonsalves se huelga en confundirnos a la vez que nos seduce a regiones oníricas, muchas veces teniendo como protagonistas a los niños (Peter Pan en el astral jugando con la plastilina cuántica). No reconecta con el universo mágico de múltiples posibilidades y acaso sólo por eso merece celebrarlo: la imaginación debe de reconquistar la realidad.
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1 comentario:
Son unas pinturas encantadoras por ser irreales, hay una pintura que me gustó más, el paisaje nocturno, con una composición diagonal, la blanca luna que ilumina la catarata transformándose en vestidos de blancas mujeres, es excelente.
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