Algún día dirán estas palabras por ti. Pero antes que eso suceda, te pido amigo lector, amiga lectora, acompáñame leyendo esta propuesta.
¡Quiero comprarme un Auto!
¿Viste esos zapatos que hacen juego con esa cartera? Mañana me los compro, es justo lo que estaba buscando.
Vamos al “mall” es temporada de ofertas.
Expresiones que hemos escuchado alguna vez o tal vez tú, las hayas dicho. En una realidad materialista en que vivimos, donde en muchas ocasiones te valoran más por lo que tienes, que por lo que eres.
¿Es esto, todo lo que deseamos?
Lo material, el poder, lo rápido, lo fácil y cada vez más.
Qué hay del último viaje que haremos, ese en el cual no hay retorno, lo haremos sin amigos, sin familia, completamente solo, sola; del que ya nos tienen la reserva hecha, es solo de ida, y desconocemos completamente la fecha.
Muchas veces nos creemos invencibles y que estaremos por siempre, es decir, que nuestro tiempo no se acabará, especialmente cuando somos jóvenes y todo nos va muy bien, así lo percibimos y creemos.
Quien llega a conocer sus limitaciones es más fuerte del que se cree invencible.
Ello contribuye, cuando tienes una vida en abundancia, todo te va muy bien. De pronto un día te llevan de emergencia al hospital y te das cuenta que no eres tan fuerte y eterno como pensaste. Tu realidad cambió y te envolvió. Si la aceptas, y razonas sobre las limitaciones de la vida, tu vida, podrás empezar a apreciar las generosas bondades terrenales de una forma diferente. Ya sabes que existe un final y es inevitable.
Por más que hayamos acumulado casas, carros, ropa, tengamos riquezas que creemos infinitas. No las podremos llevar con nosotros.
Podemos ser capaces de pagar a los mejores médicos para que nos curen de enfermedades, pero tarde o temprano nuestro cuerpo no soportará el paso del tiempo y se deteriorará finalmente. El dinero, ni el poder, pueden comprar salud.
Algunos no lo queremos ver, aunque sabemos que nos tocará. Es como el secreto que todo el mundo sabe, pero nos negamos a hablar sobre ello. .
Personajes tales como, Ghandi, Mandela, Madre Teresa, Juan Pablo II y otros como, Hitler, PolPot, Idi Amin. A unos se les recuerda por su vida ejemplar, sus buenas obras, a otros por el mal que hicieron. Cada uno es recordado de diferente manera.
Una pregunta que siempre tengo presente es, ¿Cómo deseas que te recuerden? ¿Tu obra te sobrevivirá? En resumen ¿Cuál es tu legado?
Aspiremos a que nuestra familia y amigos nos recuerden y que sea con cariño, por las palabras dichas, consejos, tiempo dedicado a escuchar, esas conversaciones interminables, tiempo de calidad. No por los regalos costosos que dabas, los regalos impresionan y se acaban; en cambio los buenos recuerdos te sobreviven.
Por ello, hemos escrito sobre este tema. Envíanos tus sugerencias.
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