Ciencia y política: ¿qué nos influye a la hora de votar?
¿Qué nos influye a la hora de acudir o no a votar en unas elecciones generales? ¿Y a la hora de escoger un candidato? ¿La genética define la ideología política? ¿Hay cerebros de derechas y cerechos de izquierdas? La ciencia tiene algunas respuestas.
El tamaño del candidato
La elección de candidatos físicamente corpulentos en unas elecciones puede ser un comportamiento desarrollado para asegurar la supervivencia, según concluye un estudio de la Universidad Tecnológica de Texas (EE UU) que publica la revistaSocial Science Quarterly.
Los genes
La genética juega un papel clave en la identificación de un individuo con un determinado partido político. Un estudio con 12.000 gemelos realizado en la Universidad de Wire reveló que la tendencia a tener la misma ideología política es mayor en los gemelos idénticos que en mellizos. Todos podemos actuar contra las predisposiciones genéticas, pero es bueno saber que los genes nos influyen de una manera inconsciente en nuestras actitudes políticas? advierte John Alford, autor de la investigación.
El cerebro
Científicos del University College de Londres (UCL), en Reino Unido, han encontrado una estrecha relación entre el grosor de dos áreas de materia gris del cerebro y la ideología política. En concreto, sus análisis con imágenes de resonancia magnética muestran que las personas que se declaran conservadoras o "de derechas" tienen mayor grosor en los tejidos de la amígdala cerebral -el área encargada de procesar las emociones-, mientras que las personas con ideología liberal o "de izquierdas" suelen tener más pronunciada la corteza cingulada anterior, un área del cerebro asociada con la anticipación y la toma de decisiones.
La satisfacción
La gente satisfecha con su vida se muestra más predispuesta a participar en unas elecciones políticas acudiendo a votar que las personas insatisfechas, de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de Baylor (EE UU) publicada en la revista Journal of Happiness Studies.
El ejercicio físico
Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas que realizan más actividad física y cuidan su salud tienen a participar más en la vida política que los sujetos más sedentarios. Los investigadores dicen que quizás se podría aprovechar el descubrimiento para pedir el voto y la participación ciudadana en contextos deportivos.
El tamaño del candidato
La elección de candidatos físicamente corpulentos en unas elecciones puede ser un comportamiento desarrollado para asegurar la supervivencia, según concluye un estudio de la Universidad Tecnológica de Texas (EE UU) que publica la revistaSocial Science Quarterly.
Los genes
La genética juega un papel clave en la identificación de un individuo con un determinado partido político. Un estudio con 12.000 gemelos realizado en la Universidad de Wire reveló que la tendencia a tener la misma ideología política es mayor en los gemelos idénticos que en mellizos. Todos podemos actuar contra las predisposiciones genéticas, pero es bueno saber que los genes nos influyen de una manera inconsciente en nuestras actitudes políticas? advierte John Alford, autor de la investigación.
El cerebro
Científicos del University College de Londres (UCL), en Reino Unido, han encontrado una estrecha relación entre el grosor de dos áreas de materia gris del cerebro y la ideología política. En concreto, sus análisis con imágenes de resonancia magnética muestran que las personas que se declaran conservadoras o "de derechas" tienen mayor grosor en los tejidos de la amígdala cerebral -el área encargada de procesar las emociones-, mientras que las personas con ideología liberal o "de izquierdas" suelen tener más pronunciada la corteza cingulada anterior, un área del cerebro asociada con la anticipación y la toma de decisiones.
La satisfacción
La gente satisfecha con su vida se muestra más predispuesta a participar en unas elecciones políticas acudiendo a votar que las personas insatisfechas, de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de Baylor (EE UU) publicada en la revista Journal of Happiness Studies.
El ejercicio físico
Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas que realizan más actividad física y cuidan su salud tienen a participar más en la vida política que los sujetos más sedentarios. Los investigadores dicen que quizás se podría aprovechar el descubrimiento para pedir el voto y la participación ciudadana en contextos deportivos.
Decantarse por un partido político es una decisión más emocional que racional
La política “enciende” los ánimos. ¿Será porque nuestras inclinaciones políticas están vinculadas a nuestra propia fisiología? Así lo han determinado un equipo de investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) quienes analizando lo que denominan el “sesgo partidista”, han descubierto que nuestras afiliaciones políticas están arraigadas a nuestras propias emociones y fisiología, independientemente del contenido o programa del partido. Esto es, ser de un partido u otro sería una decisión más emocional que racional.
Los investigadores quisieron averiguar si inclinarse hacia uno u otro partido tiene un origen más intuitivo del que pensamos. Así, los científicos realizaron un experimento que medía la actividad del sistema nervioso simpático (responsable de la excitación afectiva) así como varios electrodos, incluido uno en el dedo índice para comprender mejor las respuestas fisiológicas de un grupo de voluntarios mientras observaban imágenes de logotipos de partidos. Los resultados revelaron que los participantes que se sentían partícipes de un determinado partido, tuvieron una reacción física medible al presentarles la imagen del partido en cuestión.
“Es difícil de medir los sentimientos, ya que a menudo implican una serie de factores inconscientes, pero por el uso de electrodos adheridos a la piel, podemos medir las reacciones fisiológicas del cuerpo y por lo tanto determinar las reacciones afectivas de una persona - independientemente de si la persona es consciente de la reacción o no”, aclara Michael Bang Peterson, líder del estudio.
En una segunda parte del estudio, los expertos mostraron a los voluntarios ocho propuestas políticas en el lado izquierdo de una pantalla y otras ocho propuestas en el lado derecho. Sin embargo, “encontramos que los sujetos que tuvieron una reacción fisiológica durante la primera parte del estudio mostraron mayor sesgo partidista en la segunda parte. Por ejemplo, una gran cantidad de sujetos que dijeron haberse identificado con el partido de izquierdas tendían a ser comprensivos hacia las propuestas del partido. Sin embargo, el hallazgo sorprendente fue sólo a los que se les mostró el logotipo del partido junto a las propuestas, mostraron una fuerte respuesta fisiológica hacia las propuestas de su propio partido pero no sin el logotipo”.
Así, las reacciones físicas del cuerpo fueron las que determinaron el grado de sesgo de los participantes, evidenciando que nuestra parcialidad aparentemente se deriva de reacciones emocionales instintivas y no racionales.
"Nuestros resultados sugieren que no todas las personas son igualmente influidos por la persona que presenta el mejor argumento. Las reacciones afectivas con los candidatos de los partidos influirán en el grado de su acuerdo con las propuestas defendidas por partidos políticos específicos - independientemente de la calidad de los argumentos presentes”, concluye Peterson.
"Nuestros resultados sugieren que no todas las personas son igualmente influidos por la persona que presenta el mejor argumento. Las reacciones afectivas con los candidatos de los partidos influirán en el grado de su acuerdo con las propuestas defendidas por partidos políticos específicos - independientemente de la calidad de los argumentos presentes”, concluye Peterson.
El estudio ha sido publicado en la revista Plos One.
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