La policía de la ciudad checa de Brno se vio el jueves desbordada por las llamadas de ciudadanos angustiados por unos artefactos ficticios colgados en la vía pública, correspondientes en realidad a una campaña de publicidad.
Los cartuchos de dinamita falsos, colgados con hilos eléctricos sobre relojes municipales, fueron instalados por una firma local especializada en programación informática, señaló la policía.
El portavoz policial, Bohumil Malasek, ha criticado a medios locales por esta publicidad "insensible", pero ha admitido que las fuerzas del orden carecen de medios legales para retirar los objetos.
Brno, con 370.000 habitantes, es la segunda ciudad más grande del país, después de la capital, Praga.
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